miércoles, 13 de julio de 2011

Tenemos ocho horas de oscuridad. Una noche para nosotros solos. Sin contar el tiempo que haremos el tonto, son cuatro ¿Qué me propones? Prohibidas las palabras. A las siete se hará el día, a partir de esa hora obligatorio dormir. Mis únicas condiciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario