sábado, 9 de julio de 2011

Corramos. Tú y yo. solos. Pero solo me vale si no huimos de nada más que nosotros mismos. Solo si es el día de nuestra existencia que más llueva. Si pisamos todos los charcos posibles. Si la lluvia nos ahoga mientras que te beso. Me besas. Si lo único que tengamos a nuestro alrededor sean árboles. Si lo que conozcamos sea solo lo vivido y nosotros mismos. si la lluvia es el único elemento que tengamos para sobrevivir. Si la lluvia es lo único que controle nuestras vidas. Si cuando la lluvia cese, le sigamos nosotros.

¿Vamos?

Vamos? A dónde? Todavía no lo se. me gustaría estar en la noche más hermosa. En la que hubiera más estrellas en el cielo. En la que solo estuviéramos nosotros. La que durara más tiempo,. Imagina, tu y yo, solos, en algún lugar del mundo, sobre una verde hierva, mirando al cielo, esperando a que se haga el día sobre nuestras cabezas, eso si, solo me vale si me abrazas, si cada cierto tiempo me dices que me quieres, y viceversa. Qué me dices?



Te propongo un juego, "es escondite", pero no uno cualquiera. Consiste en esconder los miedos, no dar importancia a los defectos, dejar a un lado los prejuicios, enfadarse con la hipocresía y olvidarse de los odios.
Tengo ganas de fugarme, de irme muy lejos donde nadie me conozca, empezar de nuevo, otra vida, otros amigos, otros aires, otra ciudad o algún pueblo pequeño donde no exista el estrés.
¿Qué me puede retener aqui? Si todo lo que tengo lo puedo encontrar en otro sitio.
Aqui ya conozco demasiado a la gente, se quien me hace daño y quien nunca lo haría. Se a quien puedo manejar a mi antojo y quien lo hace conmigo.

¿Buscamos el país de Nunca Jamás?

Donde no podamos hacernos mayores ni crecer. que solo por el hecho de estar allí seamos niños. Donde las peores heridas se curen con un beso. Jugar al pilla pilla, mancharnos en el barro, trepar por los árboles, huir de un malvado pirata que tenga un gárcio, poder volar con polvo de hadas. Que cuando nos aburramos podamos irnos a casa y que el tiempo no halla pasado. Envejecer, volver y encontrarnos con nuestra infancia.

Seré, lo que tu quieras que sea.

Tiene gracia, bueno, en realidad no la tiene: hemos estado más tiempo separados que juntos...
- Ha pasado mucho tiempo.
- Sí, y muchas cosas.
- En cierto modo somos unos extraños.
- ¿Ah si? ¿Y quién eres tú?
- Quien tú quieras que sea.